El colorete es uno de los pasos más subestimados del maquillaje, pero tiene el poder de transformar tu rostro por completo. Saber dónde aplicar el colorete correctamente puede estilizar tus facciones, dar frescura al rostro y aportar un efecto saludable instantáneo. A continuación, te explicamos cómo y dónde aplicar colorete según la forma de tu cara, el tipo de producto que uses y el efecto que quieras conseguir. Si aún no has aplicado la base de maquillaje, te recomendamos leer nuestro artículo sobre cómo aplicar base de maquillaje correctamente para conseguir un lienzo perfecto antes de aplicar el colorete.

¿Por qué es importante aplicar bien el colorete?

Aplicar el colorete en la zona correcta no solo añade color: también puede redefinir tus pómulos, afinar el rostro o incluso levantar visualmente la mirada. Una mala aplicación, en cambio, puede endurecer las facciones o envejecer la expresión.

Por eso, más allá del tono o la textura, la clave está en saber dónde colocarlo y cómo difuminarlo.

¿Dónde se aplica el colorete? Zonas clave

En general, el colorete se aplica en las mejillas, pero la ubicación exacta varía según el efecto deseado:

  • Para un efecto natural: en la parte central de las mejillas, donde se marcan al sonreír.
  • Para levantar el rostro: en la parte alta de los pómulos, difuminando hacia las sienes.
  • Para afinar el rostro: un poco más abajo, mezclado con el contorno.
  • Para un look “lifting” moderno: en diagonal desde el centro del pómulo hacia la parte externa del ojo.

¿Cómo encontrar el punto exacto?

Una técnica sencilla es sonreír ligeramente y aplicar el producto justo donde se elevan tus mejillas. Desde ahí, difumina con movimientos ascendentes para un efecto favorecedor y natural.

Dónde aplicar el colorete según la forma de tu rostro

Cada rostro tiene una forma particular, y el lugar donde apliques el colorete puede acentuar o equilibrar tus facciones. Aquí te dejamos una mini guía:

forma de la cara

Rostro redondo

Aplica el colorete de forma diagonal, desde el centro del pómulo hacia la sien. Esto estiliza y alarga visualmente el rostro.

Rostro alargado

Colócalo horizontalmente en la parte central de la mejilla, sin extenderlo demasiado hacia las sienes. Ayuda a “acortar” el rostro.

Rostro cuadrado

Difumina el colorete en círculo sobre las mejillas, suavizando los ángulos del rostro.

Rostro ovalado

¡Suerte! Puedes aplicar el colorete de forma tradicional, en la parte alta de los pómulos, con movimientos ascendentes.

Rostro en forma de corazón

Aplica una cantidad ligera justo debajo del pómulo, y difumina hacia afuera para equilibrar frente y mentón.

Tipos de colorete y cómo influyen en la aplicación

El resultado también dependerá del tipo de producto que uses:

  • Colorete en polvo: ideal para pieles grasas o mixtas. Aplica con brocha de pelo suelto.
  • Colorete en crema o stick: perfecto para pieles secas o para un acabado más jugoso. Aplica con los dedos o esponja.
  • Colorete líquido: se funde muy bien con la base. Aplícalo en pequeñas gotas y difumina rápido.

¿Con qué brocha aplicar el colorete?

Usar la herramienta adecuada mejora la precisión:

  • Brocha biselada: perfecta para contornear con colorete.
  • Brocha redonda o tipo mofeta: ideal para un acabado difuminado y natural.
  • Esponja o dedos: mejor para productos en crema o líquidos.

Errores comunes al aplicar colorete

  • Aplicar demasiado producto: empieza con poco y ve construyendo.
  • No difuminar bien: las líneas marcadas endurecen el rostro.
  • Usar un tono inadecuado: tonos muy oscuros pueden resultar artificiales.
  • Aplicar muy abajo: puede hacer que el rostro se vea caído o triste.

Saber dónde aplicar el colorete puede cambiar por completo la armonía de tu rostro. No se trata de seguir una regla universal, sino de conocer tu cara y adaptarlo al efecto que buscas. Ya sea un acabado natural o un look definido, el colorete es tu mejor aliado para lograr una apariencia fresca y favorecedora.